Hoy mientras escuchaba el Evangelio en Misa, la lectura me llevó la mente a pensar…
El Evangelio de hoy, era en el cual Jesús, nombra a Pedro, pescador de hombres.
Y me llevó a pensar…Como todos en algún momento somos pescadores (en realidad pensaba que egoísta el cura/la Iglesia al darle solo el enfoque orientado a la vocación sacerdotal, pero después de pensar eso pensé lo siguiente, y otras cosas más, pero se volvería eterno)
Vivimos nuestra vida, rodeados de personas. Tenemos una misión, un objetivo, que nos motiva a levantarnos día a día y luchar para alcanzarlo. Personalmente, considero que es lo más importante, por lo menos saber que caminamos hacia algún lado. No importa si el camino es el equivocado, o si cuando alcanzamos la meta, no es lo que esperábamos. El hecho de caminar hacia alguna parte (siendo conscientes que vamos hacia allá) es lo importante.
Durante nuestro camino, nos encontramos con personas como nosotros, que pueden compartir nuestras metas o no. En ese encuentro, siempre dejamos una huella en la otra persona: buenos momentos, otros no tanto, para otros quizás si seremos indiferentes… Pero… Desde el momento que nos encontramos con alguien… ¿No somos nosotros también pescadores? Está en nosotros: y no me refiero a evangelizar particularmente. Somos el reflejo de nuestros actos. Desde el simple hecho de tirar la basura en el basurero, hasta el más complejo consejo que podemos dar.
Nos quejamos del lugar donde vivimos, de quienes nos gobiernan, de todo lo que no es como queremos que sea… La pregunta es… ¿Qué hacemos nosotros para que esto sea distinto? ¿Somos pescadores que damos un ejemplo de lo bueno que queremos para nosotros, o por el afán de alcanzar nuestros objetivos no nos importa el otro?
Vivimos cada día más apresurados, al punto de que muchas veces se nos pasa por alto que la persona que tenemos al lado todos los días puede estar sufriendo y necesita un abrazo, o puede estar alegre queriendo compartir esa alegría, y simplemente no lo vemos. Pareciera que cada día compartimos menos con los demás.
Ojalá que sean más las veces que nos recuerden porque fuimos un buen ejemplo a seguir y no por lo que no nos gusta ver en el resto… Que seamos un recuerdo que pueda hacer sonreir a alguien en momentos difíciles, que alguien espere volver a repetir un encuentro, que una palabra nuestra pueda ayudar a alguien… Con dejar una huella positiva en una persona… ¡Ya cuánto hemos hecho!
¿Porqué las canciones de Misa tienen letras que llegan al corazón de manera tan simple? Esta canción me encanta….
Tienes que encender una luz aunque sea pequeña,
si ella se apaga este mundo será una tiniebla.
Tienes que arriesgarte a creer y no cerrar más tu puerta,
vale la pena su brillo aunque sea pequeña.
No permitas que la noche invada tu vida,
hay mucha belleza en vos para que esté escondida.
No le niegues a los otros tus ojos, tu amor, tu voz, tu alegría.
No te quites libertad ni borres tu sonrisa.
Tienes que atreverte a vivir de una forma distinta.
Llenarte los ojos de amor y sembrar cada día.
Y verás como cambia este mundo
cuando sin temor abras al fin tu puerta,
y mantengas prendida tu luz por pequeña que sea.
Y cuando la oscuridad te lastime muy dentro,
deja brillar tu candil que puede ser eterno.
Sólo podrás ser feliz si te atreves a amar sin medida y sin tiempo
manteniendo la llama encendida a pesar de los vientos.
Si quieres te ayudo a cuidar tu pequeña chispa,
hasta que sea llamarada que de fuerza y vida.
Hasta que tu corazón sea un signo de amor para el que camina
y seamos muchos los que tengamos la luz encendida.
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