Hace poquito me pasaron un cuento para leer del gran Isaac Asimov, llamado La última pregunta. Antes de avanzar, les recomiendo leerlo y deleitarse.
Les comparto algunas ideas y reflexiones que me dejó este cuentito.
-La relación entre el hombre y su invención se vuelve tan fuerte, que la única forma de continuar la existencia es unirse totalmente a ella. Me hizo acordar a cómo la gente se está volviendo más "dependiente" de sus cosas (celular, la compu, acceso a internet, etc). El otro dia vi que patentaron un tatuaje que te avisa cuando te suena el celular... entienden? Ya no es algo que vamos a tener el bolsillo y te hace vibrar las gónadas, lo vamos a tener debajo de la piel!
-Hay una similitud enorme a lo que ocurre hoy con el tamaño físico de los dispositivos: se van achicando (exponencialmente o proporcionalmente).
-Todo nuestro conocimiento se va volcando a la nube, a un espectro casi abstracto, y se vuelve accesible a todos. En estos dos últimos puntos, está bueno entender cómo el tamaño físico deja de tener importancia. Cada vez es más común ver medios de almacenamiento que no podremos llenar (o nos cuesta mucho): GMail hoy con 7,6GB para mails, backups online como Dropbox con casi 30GB gratis, siempre aparecen opciones donde no nos tenemos que preocupar por el lugar físico desde donde accedemos a esta información.
-Sobre el final, y a medida que la respuesta parece no responderse, vemos como se van abstrayendo el concepto de la máquina y del hombre. Ya son unidades completas (y no individuos formando comunidades), y al parecer al Hombre no le queda otra alternativa que fundirse con su Máquina para preservar su existencia. Me pareció notar que recién en este punto la Máquina adquiere una conciencia ([..]AC no podría liberar su conciencia[...] y [...]La conciencia de AC abarcó todo lo que alguna vez había sido un universo[...]), y sentimientos como la ansiedad, una culpa por no poder responder: su único propósito es responder esa pregunta, no hay otra cosa para hacer. Se dedica de lleno a esto.
-Sin nadie que se preocupe por el tiempo, ciertas acciones no tienen noción del mismo, es indiferente el tiempo que toma resolverlas.
-El hombre, sin haber agotado las fuentes de energía (o mejor dicho, buscando renovarlas, reutilizarlas, u optando por alternativas), siempre es consciente que éstas tienen un fin. Ésta se vuelve su mayor preocupación, ya que todo lo otro queda resuelto -como por ejemplo, el hombre se vuelve "inmortal"-.
-No quiero meterme en similitudes con Matrix (cuerpos físicos suspendidos, y nuestras mentes en otro lado), El Origen del Universo / Big Bang (leer el final del cuento), y preguntas que científicos se han hecho siempre: ¿Agotaremos las fuentes de energía? ¿Veremos el fin del Universo? ¿El crecimiento/decrecimiento del Universo lo hace infinito y cíclico? y más...
De nuevo, recomiendo leer el cuento. Este tipo te abre la cabeza y te invita a pensar.
Lo prometido, dejo mi opinión:
ReplyDeleteNo sé por dónde empezar, creo que más allá de ser corto el cuento toca muchos puntos importantes, aunque todo gira en torno al progreso de la tecnología.
Me parece muy acertado el haberse dado cuenta que muchas veces los aparatos tecnológicos más útiles y poderosos son más chicos en tamaño(contrario a mucha gente de la época y a él mismo al crear un multivac de kilometros). Y me sorprende que muchos años antes de que existan aparatos de bolsillo, el tipo haya predicho que ante cualquier duda, yo puedo consultar en mi Multivac portátil con internet y wikipedia (casi) siempre a mi disposición.
También se habla mucho de que corremos el riesgo de que se nos vaya de las manos, ya sea porque cada vez hay elementos más chicos que escapan a nuestro campo natural de visión, o bien porque llegamos a suplir imperfecciones humanas que en vez de enriquecernos nos pueden arruinar(Ej: inmortalidad, y sus consecuencias en cuanto a energía y superficie).
Pero me resisto a ver el avance de la tecnología como algo negativo, todavía estamos lejos de máquinas con autonomía como Hal de 2001:Odisea, o de llegar a hacer un cambio radical en cuanto a la naturaleza humana que nos perjudique. En mi opinión no hay nada mejor que el avance de la ciencia que nos enriquece día a día, desde la medicina hasta transportes y comunicación.
El riesgo está en cómo utilizar estos avances, si el exceso de información nos aturde y nos afecta, o si usamos estas cosas para perjudicar al resto, no estamos ante un aspecto negativo de la tecnología sino de nuestros actos ante ella, por culpa de nuestra debilidad o nuestra falta de ética. Gracias a la tecnología se abren muchos caminos ante los cuales tenemos que dominar nuestras pasiones y poner en juego nuestras virtudes para que no tengan otros resultados que no sean positivos. Si no hubiera avanzado nunca la ciencia, seguiríamos con esta irresponsabilidad en cualquier otro campo como la política, por ejemplo. Por eso es que creo que el problema en todo caso sería nuestro, y sería un ejemplo más de nuestra costumbre de echarle la culpa a lo otro.
Tengo un poco desordenadas las ideas, pero otro aspecto que me parece importante es el religioso. Y más allá de lo que crea cada uno, no tengo dudas de que con el avance científico nos acercamos más a Dios. Dijo Einstein una vez que "el hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir". Creo que la naturaleza fue creada hace mucho tiempo y quedó a disposición del hombre, el hombre no creó nada, solo uso lo que tenía a mano para inventar nuevas cosas. Desde la rueda, el fuego, la electricidad, la óptica, las ondas de radio, el magnetismo, etc., todo estaba ahí para que el hombre cuando esté preparado combine las cosas de determinada manera y pueda inventar autos, computadoras, medicamentos, internet...
Todo es tan perfecto que no me cabe otra opción que pensar que todo ya está pensado, y por eso creo que con cada avance por más chico que sea, estamos realizando un progreso enorme nos permite acercarnos a esa Inteligencia con 'I' mayúscula, aunque sea asintóticamente y nunca lo toquemos en este mundo.
Dejo para otro momento el tema de la energía y del mundo cíclico, pero lo más rico del cuento me parece que es justo lo más simple: que una de las preguntas más importantes de la humanidad se haya hecho entre dos amigos, entre copas, y "medio en broma y medio en serio".
Abrazo grande, y nos estamos viendo